Consejos para extraer un tornillo oxidado o roto
Si le gusta hacer mantenimiento periódico, lo más seguro es que alguna vez se haya roto algún tornillo al apretarlo si le hemos puesto demasiada fuerza o que se haya descabezado cuando hemos intentado sacarlo porque el tornillo estaba muy duro y la herramienta que utilizamos para intentar sacarlo ha acabado de estropear la situación.
En el mercado existen herramientas específicas que permiten la extracción de tornillos que se han roto y sobre los que no podemos trabajar. Lo normal en estos casos es que no dispongamos de ellas y por eso vamos a explicar algunos consejos que permitirán extraer el tornillo roto para sustituirlo o sacar el que tanto se resiste con herramientas convencionales.
Tornillo con la cabeza totalmente rota:
Hay gente que opta por utilizar un taladro con una broca de hierro de la medida del tornillo que se ha roto y literalmente, pasa el taladro por el tornillo hasta que queda deshecho.
El problema es que también estropeamos la rosca y posteriormente deberemos pasar los denomidados “machos” para efectuar una rosca nueva y poder así insertar un tornillo nuevo que dejará de ser de la medida inicial por una superior porque hemos agrandado el agujero.
Esta solución es muy típica y totalmente válida además de rápida pero en esta ocasión veremos otra alternativa para intentar sacar el tornillo antes de pasar a la solución comentada por ser más drástica.
El proceso es simple, lo que vamos a hacer es un pequeño agujero dentro del cuerpo del tornillo que se ha roto y sobre el que dejaremos una punta del tipo Torx (la de seis puntas) clavada en su interior para que nos sirva de apoyo para sacar el tornillo.
En primer lugar miraremos el diámetro de la punta Torx que vamos a hacer servir de apoyo. Si por ejemplo, el diámetro fuera de 3 mm, la broca que haremos servir será siempre un poco inferior, de 2,75 mm para que nos quede bien justo pues se trata de clavar la punta dentro del tornillo y que quede lo más fuerte posible.
A continuación, es importante fijar un punto de apoyo a la broca para evitar que empiece a moverse libremente cuando empezemos a taladrar. Para ello utilizaremos un punzón de marcar y en caso de no disponer de uno, con un clavo de acero podremos hacer la marca deseada en el centro del tornillo. Iniciamos el agujero hasta tener todo el centro del tornillo taladrado y procedemos a clavar la punta de Torx en su interior.
El siguiente paso es simple: utilizamos una llave de carraca o una fija de la medida de la punta para iniciar el desatornillamiento hasta que consigamos nuestro objetivo, el de sacar todo el trozo que había quedado roto en el interior. Como se ver, no es muy difícil.
Otra solución para este mismo caso pasa por hacer una rosca nueva dentro del propio tornillo roto pero con sentido a izquierdas, es decir, con el contrario al que utilizamos normalmente, que cuando giramos a derechas, el tornillo se aprieta.
Tornillos decabezados:
Otra situación muy familiar pasa por el típico tornillo de estrella, de allen o de cabeza exagonal que cuando hemos ido a aflojarlo, se nos ha pasado y le hemos dejado la endidura sobre la que trabaja la herramienta elegida redondeada y sin forma para poder hacer fuerza sobre el tornillo.
Es muy importante trabajar siempre con las herramientas adecuadas para evitar que nos pasen estas situaciones, es decir, que si disponemos de un destornillador de estrella que tiene la punta gastada o que baila un poco a la hora de trabajar con él sobre el tornillo, lo mejor es sustituirlo por uno nuevo o por otro más grande que se asiente perfectamente sobre el tornillo en cuestión.
Apretando o afojando sobre los seis lados de la cabeza, podremos efectuar mucha más fuerza sin dañar el tornillo. Pero en caso de que el mal ya esté hecho, la forma de porceder también es simple. Imaginemos que un tornillo de cabeza allen o de estrella se nos ha descabezado al ir a aflojarlo y ahora, por mucho que apretemos con el destornillador, éste no hace fuerza sobre nada porque da vueltas libremente.
La forma de disponer de una segunda oportunidad es sencilla; cogeremos una hoja de sierra de hierro y efectuaremos un pequeño corte sobre la cabeza del tornillo de forma que podamos volver a intentar aflojar el tornillo con un destornillador de punta plana. Cuando mejor efectuemos el corte, más probabilidades tenemos de que el tornillo salga luego correctamente así de fácil.
Es muy importante trabajar siempre con las herramientas adecuadas para evitar que nos pasen estas situaciones, es decir, que si disponemos de un destornillador de estrella que tiene la punta gastada o que baila un poco a la hora de trabajar con él sobre el tornillo, lo mejor es sustituirlo por uno nuevo o por otro más grande que se asiente perfectamente sobre el tornillo en cuestión.
Cuando la cabeza es de tipo exagonal, las llaves fijas o inglesas son las más cómodas de utilizar pero siempre es mucho más recomendable utilizar las acodadas o de vaso porque efectuan la fuerza sobre los seis lados de la cabeza en lugar de dos como es el caso de la llave fija y evitando de esta forma males innecesarios.
Apretando o afojando sobre los seis lados de la cabeza, podremos efectuar mucha más fuerza sin dañar el tornillo. Pero en caso de que el mal ya esté hecho, la forma de porceder también es simple. Imaginemos que un tornillo de cabeza allen o de estrella se nos ha descabezado al ir a aflojarlo y ahora, por mucho que apretemos con el destornillador, éste no hace fuerza sobre nada porque da vueltas libremente.
La forma de disponer de una segunda oportunidad es sencilla; cogeremos una hoja de sierra de hierro y efectuaremos un pequeño corte sobre la cabeza del tornillo de forma que podamos volver a intentar aflojar el tornillo con un destornillador de punta plana. Cuando mejor efectuemos el corte, más probabilidades tenemos de que el tornillo salga luego correctamente así de fácil.
Vale la pena comentar también que en todas estas operaciones, es mejor ayudarnos de un poco de aceite lubricante para que la rosca dañada pueda salir con mayor facilidad. Si nos acostumbramos a usarlo al apretar un tornillo, el día que necesitemos sacarlo, seguramente lo hará con mucha mayor facilidad y nos evitaremos malos tragos innecesarios.
El destornillador de golpe:
aprovechando estos pequeños trucos en los que hemos intentado daros soluciones para extraer un tornillo dañado con un mínimo de herramientas que acostumbramos a tener todos en casa, vale la pena echarle un vistazo a esta simple herramienta.
¿Qué es y cómo funciona un destornillador de golpe?. ¿Se han fijado en qué herramienta utilizan los mecánicos para aflojar los tornillos de los neumáticos?, siempre utilizan una pistola neumática que lo que hace es dar muchos pequeños golpes sobre el tornillo que queremos aflojar hasta que sale.
El destornillador de golpe funciona de idéntica forma pero a mano. Por experiencia propia, siempre que he ido a aflojar un tornillo y he visto que estaba muy duro, he desistido de intentar sacarlo con las herramientas convencionales y he utilizado el destornillador de golpe.
Como puedes ver, es tan sólo un cilindro metálico y mazizo que dispone de una cabeza de puntas intercambiables para adaptarlo a la que necesitemos (de vaso, plana, estrella, allen, etc).
El destornillador de golpe funciona de idéntica forma pero a mano. Por experiencia propia, siempre que he ido a aflojar un tornillo y he visto que estaba muy duro, he desistido de intentar sacarlo con las herramientas convencionales y he utilizado el destornillador de golpe.
Como puedes ver, es tan sólo un cilindro metálico y mazizo que dispone de una cabeza de puntas intercambiables para adaptarlo a la que necesitemos (de vaso, plana, estrella, allen, etc).
La utilización es muy fácil, colocamos la punta que necesitamos y elegimos si queremos apretar o aflojar. A continuación, colocamos el destornillador sobre el tornillo que necesitamos sacar (o apretar) y le damos un golpe seco con un martillo.
Al recibir el golpe, la punta del destornillador gira un cuarto de vuelta, lo que permite que aquellos tornillos que se han quedado clavados porque hace mucho tiempo que no se aflojan o es su primera vez, queden liberados para poder aflojarlos correctamente y sin mayor fuerza.
De idéntica forma, si necesitamos dejar un tornillo muy apretado, una vez ya no podamos hacer más fuerza sobre él con las herramientas que lo hayamos puesto, podemos utilizar el destornillador de golpe para dar el toque de gracia y cercionarnos de esta forma que aquel tornillo ya no se va a aflojar más.
Al recibir el golpe, la punta del destornillador gira un cuarto de vuelta, lo que permite que aquellos tornillos que se han quedado clavados porque hace mucho tiempo que no se aflojan o es su primera vez, queden liberados para poder aflojarlos correctamente y sin mayor fuerza.
De idéntica forma, si necesitamos dejar un tornillo muy apretado, una vez ya no podamos hacer más fuerza sobre él con las herramientas que lo hayamos puesto, podemos utilizar el destornillador de golpe para dar el toque de gracia y cercionarnos de esta forma que aquel tornillo ya no se va a aflojar más.
1- utilizar un taladro con una broca inferior al diametro del tornillo y perforar, generalmente el tornillo sale solo, y puedes jugar con el sentido de giro del taladro(utilizar Aceite en spray, ayuda mucho)
2- utilizar un soplete de mano y calentar el tornillo hasta ponerlo al rojo, tambien suele salir solo, si le haces cualquier tipo de muesca mejor, para girarlo cuando este al rojo vivo mas o menos
3- si al tornillo se le ha podido hacer una muesca, lo mejor de todo es utilizar un punzón o dertornillador plano fino, apoyarlo en un lado de la muesca y dar un martillazo con precisión, en el sentido de giro para aflojar
4- si asoma alguna parte del tornillo, con unos alicates de corte de electricista, lo muerdes justo por el centro y estas haciendo mas fuerza que cualquier destornillador del mercado
5- los sopletes de mano, como un soldador de gas son infalibles, con el calor todo cuerpo de tornillo sale y siempre antes de sacarlo ponerle aceite en spray, si un tornillo no sale lo que hay que conseguir es dilatar con calor el tornillo y el cuerpo donde se aloja el mismo, tambien al calentarlo un golpe en seco al cuerpo donde aloja, lo suele descolocar bastante.
2- utilizar un soplete de mano y calentar el tornillo hasta ponerlo al rojo, tambien suele salir solo, si le haces cualquier tipo de muesca mejor, para girarlo cuando este al rojo vivo mas o menos
3- si al tornillo se le ha podido hacer una muesca, lo mejor de todo es utilizar un punzón o dertornillador plano fino, apoyarlo en un lado de la muesca y dar un martillazo con precisión, en el sentido de giro para aflojar
4- si asoma alguna parte del tornillo, con unos alicates de corte de electricista, lo muerdes justo por el centro y estas haciendo mas fuerza que cualquier destornillador del mercado
5- los sopletes de mano, como un soldador de gas son infalibles, con el calor todo cuerpo de tornillo sale y siempre antes de sacarlo ponerle aceite en spray, si un tornillo no sale lo que hay que conseguir es dilatar con calor el tornillo y el cuerpo donde se aloja el mismo, tambien al calentarlo un golpe en seco al cuerpo donde aloja, lo suele descolocar bastante.
Cortas la cabeza del tornillo con un rotaflex (amoladora con disco de metal). Luego con un taladro y una broca de metal buena (bosch) agujereas el tornilloy te quedara un boquete sin rosca. Deberia de salir la pieza que quieres sacar despues de este procedimiento.
Luego compras tornillos autobrocantes (tienen punta de broca) y los metes con un taladro atornillador en el boquete. Asi logararas que entre el tornillo autobrocante y se fije directamente
Luego compras tornillos autobrocantes (tienen punta de broca) y los metes con un taladro atornillador en el boquete. Asi logararas que entre el tornillo autobrocante y se fije directamente